Desde que los videojuegos se inventaron, se han llevado a cabo un gran número de estudios relativos a la industria, tocando temas como los efectos que tienen estos no solo en el desarrollo de habilidades cognitivas o motoras en los niños, sino sus efectos en el comportamiento social. Uno de los temas más coloquiales a la hora de hablar de videojuegos es el efecto que puede tener en las relaciones de pareja, pues suelen ser muy adictivos y acarrear problemas por falta de atención.

Una de las razones por las cuales las mujeres no se sienten tan atraídas a esta clase de actividades como los hombres es debido a que nunca han sido el target de los creadores de videojuegos, y es que es evidente al hacer un pequeño sondeo en las temáticas y los personajes que presentan, donde difícilmente encontraremos como protagonista una mujer.

Esto ha causado una controversia muy grande, debido a que ha llevado a as críticas contra la industria de promover el machismo, pero a pesar de esto, encontramos que las estadísticas demuestran que el porcentaje de mujeres que se han adentrado en este mundo va cada vez más en aumento.

Lo que está definitivamente claro es que la industria de los videojuegos no va a dejar de existir en un futuro, está definitivamente asentada ya y lo único que puede optar la sociedad es aceptarla, de manera que en el caso de las parejas, más vale prevenir que lamentar y tomarlo como un hobbie más en el cual hay que interesarse antes de que se transforme en un problema.