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Heineken y Seedorf en Bogotá

Heineken y Seedorf te invitan a disfrutar la final de la Champions League.

Todos los amantes del fútbol “El deporte más bello del mundo” – definido así por algunos – disfrutamos de todas las competiciones de alto nivel, pero es unánime que una de las favoritas, por no decir la preferida es la Champions League, vibramos de pasión y euforia con cada partido que vemos casi como si estuviésemos en la cancha de juego, pero la verdad es que televisamos las partidas ya sea en casa con amigos o en algún sport bar, claro está que sólo cuando nuestro horario de trabajo y jefes nos lo permiten porque por lo general estamos atrapados en la oficina o reuniones en el horario de Champions.

seedorfPero… y si en una tarde de Champions nos encontráramos en nuestra oficina en Bogotá atrapados en el trabajo o en una reunión de seguro haríamos lo imposible por seguir la partida pero sin disfrutarla, mas que pasaría si el gran Clarence Seedorf nos da una mano? si ésta estrella consagrada se aparece en nuestras oficinas y nos saca de la monotonía para disfrutar de la Champions? de seguro sería un sueño y para que sea perfecto hay que acompañar la partida con una Heineken bien fría rodeado de amigos.

Heineken como patrocinador oficial de la Champions League ya de hace un tiempo nos tiene acostumbrados a campañas publicitarias excelentes que nos hacen reír y disfrutar aún más la espera semana tras semana de las partidas, como marca realizan un trabajo de marketing impresionante siendo ya una bebida consagrada y establecida en el mercado, da un nuevo paso en fidelización y captación de nuevos públicos expandiéndose por el mundo de la mano con el fútbol, explotando un recurso distintivo de la Champions como lo es su himno, los fanáticos no podemos negar que le reconocemos donde sea, en cualquier contexto le podemos distinguir y es que forma parte de muchas de las publicidades, el sólo escuharle nos transporta inmediatamente a la euforia de cada juego.

Seedorf te invita a disfrutar este 28 de mayo la gran final y por supuesto acompañado de una Heineken.

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